Me escondo entre los confines de una rosa
Del color de donde tú quieras
Vivo en las vibraciones del cristal en tu boca
Que pende de la hipocresía del cielo.
Pues no necesito amor para vivir
¡Que bello debe ser tu anhelo!
Estoy convencida de que estás relleno de cosas brillantes
Cosas que deslumbran y ahogan
Pues no necesito amor para vivir
Pero la compañía de la soledad ya me sabe a poco.